18 mayo 2008

Luces

Mi mente se deja llevar por el sopor de tus palabras,
véndame los ojos,
enséñame tu música.
Déjame caer entre tus brazos,
déjame ser agua y diluirme entre tus dedos...
Que la sangre que corre por tus venas se mezcle con mis pasiones,
Soles resfulgentes en medio de la noche,
el calor de nuestras almas tocándose lejanas...
Un sueño,
la nada,
un sol
y la luna que llora tu lejanía.
Déjame soñar con tus ojos
déjame sentir la luz de tu existencia.
Ven
Ven
Ven
Ven den
Ven dentr
Ven, dentro de mis sueños hay un mundo guardado para ti.
Mi cuerpo se mezcla con la tierra,
mi alma sube hacia el firmamento escondido,
no te vayas
no
no
no me dejes sola mirando las estrellas.
Este frío que rasga mi piel, es el calor que llama a tus bondades.
Querido mío, déjame sentir tu latir suave,
tu respiración pausada,
déjame sentirte desde esta lejanía.
Como si la música retumbara en mi propia imaginería.
Enséñame tu música,
mezcla tus melodías con las mías.
Cae,
déjate cae,
lleva
llévame entre tus brazos de mármol...
Silencio
Silencio
Silencio dentro de mi cabeza, pero es como si un grito saliera de mis entrañas, que no te veo y mis cabellos se entierran en la tierra, esperando, simplemente esperando que las teclas negras de mis pensamientos dejen de saludar al cielo y te traigan aquí, a mi lado, aquí, donde los sonidos se encontrarán cada vez que tus ojos color vida sean la luz de mi camino.

Sol

1 comentario:

Pablo Serey dijo...

no lo puedo creer
hay una lagrima que cae,
rompes mis esquemas
abres las puertas de mi alma
y la haces tuya
has atravesado todos los escudos que he forjado
me dejas sin defensas
vulnerable
ante ti
aquí estoy mi amor
por ti mi corazón como dice bajofondo
uno, dos, tres, cuatro, cien, mil, un millón,
cuento la cantidad de veces que entraste en mis ojos y no pude cerrarlos
y yo ya me dejo ver por ti
aquí estoy
ante ti
sin ninguna defensa,
ya dejé mis armaduras
mis caballos, mis lanzas y mis espadas
el dragón tendrá que esperar
los ejércitos tendrán que esperar
el guerrero dejó de pelear
para comenzar a amar.