10 mayo 2008

Imaginerías inexistentes

A veces las palabras cuando son pronunciadas corrompen el aire, corrompen los tejidos del cuerpo de quien las pronuncia, corrompen los pensamientos y corrompen el presente. Mi nebuloso presente. Cuando las palabras salen de nuestros dedos, de nuestras bocas, es como si su poder se tornara más fuerte y todo lo que ellas dicen acontece, o si no, deconstruyen todas nuestras imaginerías varias. Demonios, mis palabras han surtido efecto, y me veo enmarañada dentro de la contracción de mi cuerpo y de mis emociones ¿Benditas palabras? ¿Benditas o malditas? Me siento cautiva de su sentencia mas cuando pronuncio una palabra a mi suerte, esta se rompe en mil pedazos haciéndome creer que mis deseos se cumplirán, pero son mentiras piadosas que me hacen bailar un rato para luego botarme al suelo como un desperdicio de la humanidad.

¡¡No soy un desperdicio de la humanidad!! O no quiero serlo, no quiero verme revuelta en esa ruleta de emociones que te hace jugar, y te bota, y luego te alza en la belleza pura para luego mentirte y corromperte en la soledad. No soy un desperdicio, no soy un mal, ni un dolor, ni una herida caminante que se postra en la gente. No estoy loca, o no pretendo estarlo, quiero vivir tranquila y en paz, dejarme caer sobre las rosas sin espinas y que su aroma me libere de esta prisión de soledad. Cautiva, cautiva de mis imaginacione,s de mis sueños de mis deseos, dónde está la realidad, dónde está, dónde queda para mí ¿es acaso que debo hundirme en esta imaginería cruel? Dejar que mi cuerpo se contraiga, que mis músculos se tensen, que mi corazón quiera salir volando por mi boca, que mi alma se quede queda, que mi cuerpo no quiera alimentarse más que con las dulces palabras de un amor que quizá no existe. Yo no vivo solo de aire, vivo de algo más... ¿De algo más? Solo quiero vivir en paz, dilucidar las verdades que se encuentran ocultas y acallar esta explosión que me está volviendo loca ¡Desquiciada! Es como si la tierra quisiera alimentarse de mí, y acallar mi lágrimas secas. No, no, no puedo hablar más, las palabras quieres jugar conmigo de nuevo.

Sol

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