
Así es. No sé cómo comenzar, o si alguna vez comenzaré.
He estado pensando, mi cabeza ha intentado maquinar respuestas para dudas tan intangibles como el amor ¿El amor? Boberías, siempre tonteras y patrañas. Siempre cuando me convenzo de que no creo en el amor y sus deambulares llega algo que quiebra mi coraza, que pensé que era de acero, pero siempre es de cristal.
Vicios, exactamente eso, para mí es un vicio amar, querer romper los cables de mi cerebro y entregar esta pasión delirante ¡¿Es que acaso la escritura, la poesía, el teatro y la vida misma no alcanzan para entregar toda mi pasión?! Siempre queda, a pesar de que me siento cansada, siempre queda algo y no aguanto tenerlo adentro, tenerlo cobijado en mí… Es que es verdad eso de que el amor lo es todo. Pues todo desde la raíz de tus pasiones lo haces con amor. Ah que rabia y que desazón me invaden en este momento, que ni las palabras son suficientes para desbordar todo lo que siento.
¿Amar? Claro que no, pero querer, querer y quedarme en el limbo. No saber qué hacer, no saber qué estoy haciendo y qué debo o quiero hacer. Siento mis manos ensangrentadas, sí. Con esa dulce sangre que no existe nada más que en nuestros sueños. Odio, aborrezco y adoro a la vez los cuentos perfectos y tristes. Ah pasión no consumada ¡Por qué! Yo no entiendo Federico, no entiendo cómo fuiste capaz de sobrevivir a esa pasión que te invade, de verdad no lo comprendo. Y tampoco logro entender cómo pudiste ser entendido ¡Porqué yo no lo logro Federico! ¡Por qué! No quiero ser cómo tú, porque eres demasiado perfecto y creo que cada uno debe ser como es y en lo posible único y original. Pero sí quiero comprensión mi Federico, sí quiero que me entiendan y que no se asusten con mi mundo ¿Por qué con tu mundo no se asustaron Federico? ¿Acaso allá en España la pasión y la locura, aquél mundo tan confuso, es fácil de comprender? O por lo menos de compartir ¿Por qué Federico? ¿O es acaso que la ocultabas en tu vida diaria y sólo la mostrabas cuando escribías y dirigías? Oh Federico, que delirantes preguntas y vacías respuestas. Y yo te hablo al éter, como aquella otra noche bajo la lluvia cuando los ojos ciegos me escuchaban ¿Es acaso que estoy loca? ¿Por qué la gente ya no desea tanto? ¿Será ese el problema Federico? Como que en mi alma tengo épocas atravesadas, por una parte mis pasiones, sueños e ideales, son comparables con aquellos que existieron en la antigüedad… Pero mis miras, mis deseos de cambio, mi fuerza… trascienden a esta época ¿Quién soy? Tengo tanta duda Federico, creo conocerme pero cada vez me sorprendo ¡Es que no soporto tener la pasión atragantada! No soporto esos instantes, esos segundos que tengo la oportunidad de compartir mi mundo y aquellos salen corriendo… No entiendo. Yo tenía y tengo tanto dentro de mí ¿Por qué escapar? ¿Es demasiado y los ahogo? Y no penséis Federico que son cualquiera… No… Ellos también tienen pasión, sólo que no quieren darse cuenta ¡Les cuesta tanto! Les da tanto miedo. No se atreven a romper esas propias limitaciones que se auto imponen. Tienen pasión, pero mientras algunos tienen tantas cosas en su cabeza y en su alma que podrían entregar pero que sólo de ellas dan algunas, otros… entregan pero tienen miedo de ir más allá… ¡Ah Federico! ¡Yo no soy una Gorgona! ¡Ni menos una de las Furias! O quizá seré todo eso y más, y no sé dónde voy y dónde quiero ir. No intento matar ni ahogar a nadie, no soy la Viuda Negra ni menos la Mantis Religiosa, pero aún así se esconden, se escabullen, se maravillan y luego temen ¿Acaso quieren que los odie? ¿Qué no les entregue nada? ¡¡Que sea una estúpida estatua de hielo!! Que no tenga alma ni pasión… Acaso quieren que sea una pintura arruinada por el tiempo, pero que aún sigue intacta…
¿Por qué temen Federico? ¿Por qué se esconden bajo la tierra llena de musgos?
1 comentario:
no puedes esconder la vardedadera causa de tus problemas tras la pasion incomprendida siempre la tuviste pero algo la provoco de esta manera y eres tu asi que porfavor no te quedes con tu personaje abre los veradaderos ojos y no arranques de lo que aqui sucede
oliveira
Publicar un comentario