03 diciembre 2005

Transposiciones irreconocibles.


Sí, un adiós quizá. O tal vez nada de eso, nada de eso. Nunca. Una carta de despedida, de una despedida que no existe. Sí Soledad , estás realmente confundida, sientes el sabor amargo que se posa en tu boca, que duerme mientras respiras, que llora mientras hablas, que surge de las profundidades mientras gritas. Niña triste, niña buena, niña mala, niña muerta. Niña sola, sola en este mundo colmado de soledad. No niña, no hay soledad en tu alma, hay certezas que nunca quisiste aceptar. Te vengaste sin quererlo, sin quererlo diste vuelta el rostro a lo que más deseabas, y te diste cuenta Soledad de que tomaste otro camino. Quizá era el camino correcto, quizá debiste dejar que la muerte siguera su curso, puesto que todos tenemos el momento. El momento en que nos llega la muerte de ciertas estapas. No llores, no sufras, no extrañes. Porque sabes que llegará de nuevo el momento, que todo lo que hay ahora lanzado en el viento son solo palabras, que al fin y al cabo en algún momento dormirán como siempre lo hacen los sueños. Una foto así, parecida a este árbol erguido marcó el fin y el comienzo de la transposición, de ese estado para este estado. Un paso más para dejar otros pasos menos.

Ayer fue un día importante, un día importante que nunca olvidarás y siempre en tu alma albergarás. Pero no es eso lo que recuerdas ¿cierto Soledad? No, eso aún esta fresco en ti, eso no se embarra aún, eso existe, eso respira, eso vive. Lo otro está muerto, lo otro ya ha pasado hace mucho, lo otro es lo otro y nada más que lo otro. Siempre has vivido así, siempre has vivido así porque recién te estás dando cuenta de cómo vivir. Reclina la cabeza nuevamente bajo el árbol. "Después de todo fue bastante tiempo e importante tiempo" ¿No Soledad? ¿No? ¿Ya olvidaste al tiempo? Al tiempo le gusta jugar con las personas o a las personas quizás con el tiempo. El tiempo no existe, o quizá sólo existe aquí, sólo fechas, sólo horas, sólo pensamientos regidos por segundos. El tiempo existe cuando queremos que exista, nunca más. Soledad, siéntate un poco, levanta ahora la cabeza y no recuerdes más. Como tiempo no te lo permito, aunque mejor callo porque no existo.

Soledad, a ti siempre te ha gustado recordar. Recuerdas con ansías la vida, pero hay momentos en que hay que olvidar. Olvidar cosas para enmendar otras ¿No? No Soledad, siempre no. Soledad ¿qué te produce saber que el recuerdo es tan sólo la misma vida que sigue y sigue estando en tu cabeza? ¿Es malo recordar? No. Depende, aunque ya tomaste la decisión y creo que es válida. Decidiste seguir, dejar muchas cosas como si estuvieran muertas, enterradas. Está bien Soledad. Sigue, es lo mejor ¿ O no?

S

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi solcito...
Perdone por no haberle posteado, es que digamos que con suerte tenía tiempo para mis entradas.

Fue especial ¿no?
Pero como usted misma dijo, no es un adiós.

"Te necesito porque te quiero" ¿no?
Puede ser, sí, muy probable.

Saludos, niña.
Excelente entrada.

Anónimo dijo...

hola solcito
que palabras las tuyas te dire...
un abrazo juana ,no se me ocurre que decir XD excepto claro esta suerte ,cuidate y recuerdo todo el apoyo y la confianza que hay depositada en ti ,piensa en todo el cariño de la gente que te quiere cuando estes intranquila ,sal un rato a divagar por tu mente y lugo vuelve como i fueran vacaciones jajajaja
un abrazo
nos vemos