Ems 31 de octubre. Beltane, fiesta de la fertilidad. No tengo motivo propio de este blog, no es un diario en el que cuento mi decepción de la vida ni de la muerte. Hablo de cosas diversas, que me pasan en la cabeza y me la destrozan hasta más no poder. Mi cabeza es una granada, que al romperse está llena de pequeñas pepitas. Cada una es un cajón de ideas. Me duelen los dedos, las uñas no me dejan escribir bien.
Me gusta escribir, me remite a un tiempo atemporal. A un sabor perdido pero siempre querido. Me remite a la sangre temida, pero amada a la vez. Sangre que corre por mis venas débiles. A veces siento que mis penas se van a romper, o que la sangre ya no pasará más. Sangre blanca.
(Inconcluso)
Debo marchar tengo clases.
Sol
31 octubre 2007
28 octubre 2007
Pensamientos...

Igual es triste que casi nadie te lea. Digo casi nadie porque gracias a una persona no digo que lee NADIE. Pero bueno, pensemos que este es una especie de cuaderno privado que encontrarán en el futuro luego de que haya muerto. Maldita sea, esto no es ningún cuaderno ¿dónde quedaron las páginas blancas? Demonios.
¿Por qué en este lugar quedan simplemente lo sueños? Antes la juventud se apasionaba por el conocimiento, por el arte, por la literatura. Vivían juntos para crear, para crear arte. Tertulias, conversaciones, noches enteras frente al fuego conversando del ser. Ya nada, o quedan muy pocos, o quedan recuerdos de otros en mi mente. Pensando en Camus, pensando en Oliveira (de Rayuela). Me muero. Tengo muchos pensamientos en mi cabeza y nada concreto. Personajes imaginarios con los que hablo y discuto de poesía, filosofía y muerte. Personajes muertos. Yo soy un pedazo de personaje muerto. Sangre color a televisión rota sale de mi boca. Soy una herida infectada. Infected.... Bla. Pedazo de boca sola. No tengo corazón, alma, pedazos. Estoy sola... Me quedo con mis pensamientos de tiempos recordadamente pasados pero paradójicamente no vividos.
Te espero en mi ático imaginario, con un tocadisco encendido escuchando L'Homme de la Moto de la edith piaf. Con ese libro abierto, y un poco de café de grano. En la chimenea se queman leños y uno que otro manuscrito olvidado. Llegan, tú con otros más. Creo que por fin vivo mi tiempo Albert... Aunque sea en mi mente, vivo en ese tiempo olvidado. Me cuesta vivir en esta vida de carne y hueso Albert... Nada me completa... es ese vacío de nada, ese absurdo del cual hablas. Boto sangre de mi boca... Como tú, cuando recién conociste la literatura... Tú y tuberculosis, yo y mi imagenería. Estoy vacía pero a la vez llena de recovecos, mi cabeza bulle. Mi sangre cae por la boca. Me limpio, y tu entras. Albert... Bello. Tú, Oliveira y el Club de la serpiente, Sartre cuando aún eran amigos... Y muchos más. Me enamoro de ti Albert, o de tu pensamiento.
Sol
21 octubre 2007
18 octubre 2007
Subdesarollo
Ems entre estupidez humana, ignorancia o subdesarrollo. No sé, pero esa idea de sentirse superior abuchando a los demás lo encuentro insoportable. Chileno racista ¿qué tienes? ¿Qué raza superior la tuya? Soy chilena y amo serlo, pero no por amar serlo tendré que gritarle sandeces a los demás. No... No y no. Y punto. Ayer fue el partido con Perú, y que estupidez más grande creernos superior a ellos ¡qué estupidez! ¿Acaso la gente no se mira en el espejo? ¿Se creen muy distintos? No encuentro para nada la distinción. Las circunstancias que han tocado a nuestros países son distintas, lo sé, pero no poder eso vamos a creer que ellos son menos. Cómo puede ser que ayer en plaza de armas casi haya una trifulka solo porque mis compatriotas se pusieron a molestar a los peruanos solo por ser... ¡peruanos! Lo encuentro estúpido. Este racismo me colma. Y más encima hoy escucho a una persona que estaba sentado a mi lado y con el cual converso, que esa es una manera de 'desahogarse' bah, estupideces, estupideces grandes que parecen baba verde. Y estos son mis compatriotas, tierra de mi tierra...
03 octubre 2007
Como quiera, el nombre da igual.
Me... Me duelen... Me duelen los ojos. Los tengo secos y acuosos. Los tengo de sal y de azúcar. Me... Me duelen... Me duelen los ojos. Nada es exactamente exacto, es simplemente y es lo que es sin poder serlo. No soy nada pero soy todo, de verdad, puedo ser todo. Te mentiría si te dijiera que tengo ese sabor amargo en la boca "Ni de sangre, ni de fiebre sino de todo a la vez" porque no es así, no tengo sabor en la boca... Quizá puedo recordar sabor a mermelada, o a jugo de piña... pero no de sangre, ni de fiebre, ni de muerte.
Me... Me creo... Me creo un dulce de... Me creo un dulce de frutilla, o de piña ¿Qué prefieres? Yo prefiero ser un dulce de piña/frutilla ¿Cómo será?
Me.
Me creo.
Me creo un dulce de.
Me creo un dulce de nada.
Se acaba ¿no?
Las cosas ¿se acaban?
No.
Las cosas siempre siguen, solo que de distinta manera, porque en realidad no existe la finitud sino que solo existe la infinitud.
Que fuerte darse cuenta de que uno en realidad... es eterno.
Sol
Me... Me creo... Me creo un dulce de... Me creo un dulce de frutilla, o de piña ¿Qué prefieres? Yo prefiero ser un dulce de piña/frutilla ¿Cómo será?
Me.
Me creo.
Me creo un dulce de.
Me creo un dulce de nada.
Se acaba ¿no?
Las cosas ¿se acaban?
No.
Las cosas siempre siguen, solo que de distinta manera, porque en realidad no existe la finitud sino que solo existe la infinitud.
Que fuerte darse cuenta de que uno en realidad... es eterno.
Sol
24 septiembre 2007
Fragmento dialógico teatral inconcluso
Juana (La loca): Pasos, siempre pasos en mi cabeza media quebrada. Los besos gangrenosos que le doy a Felipe me tienen encerrada. Felipe muerto y yo muerta. Los ojos se me salen, ya no dan más, mi alma se me sale, ya no doy más. Cuerpo québrate, me engañas, cuerpo avanza, me rompes, rómpete, quiero romperte. Desgarrar la carne es lo único que puedo hacer para sacarme esta pasión que me aniquila. Porque yo no puedo seguir durmiendo bajo esta colcha de carne malograda.
Bebe un poco de mi sangre Felipe, te repondrás. Felipe ya no escucha. Yo tampoco escucho. Porque ya no hay nadie, nadie oye tampoco. El pueblo grita y dice Juana, el pueblo grita y dice Medea. Soy como Medea, la diferencia es que ella sólo se vengo ¿O no? Pero Felipe no saldrá de mí. Felipe es mi carne, Felipe es desgarro. Felipe es joya, es dolor, amor, armonía quebrantada. Felipe restos de espejos en la carne de un muerto. Él está muerto.
Felipe.
Felipe (El hermoso): Yo, muerto. La humildad en mi alma no existe Juana. Juana, nombre de santa ¿no? Juana ¿estás loca?
Juana (La Loca): Por ti Felipe ¿puede ser?
Felipe (El hermoso): Sí mi Juana. Loca por un muerto gangrenoso que te engañaba. Puedes amarme Juana si así lo deseas.
Juana (La Loca): Así lo deseo Felipe.
Juana desgarra las ropas de Felipe. Besa su cuerpo, Felipe le amarra las manos a una viga.
Felipe (El hermoso): Me atas a ti Juana, pero yo no quiero.
Juana (La Loca): Tú me atas a tu amor Felipe MÍO. mío Mío. Adoro decirte mío, porque mío eres. Nadie te puede separar de mi carne Felipe. En cada poro de mi piel existe tu aliento, en cada mirada que me das está el mundo. Tócame Felipe, tócame hasta que mi piel vuelva a pegarse a tus dedos y yo no pueda separarme de ti.
Felipe (El hermoso): Cállate loca la golpea Cállate de una vez y saca tu sangre envenenada de mi alma. Me atas Juana, me atas.
Juana (La Loca): No Felipe, sí Felipe. Eres Mío MÍO mío. Felipe el más hermoso de todos, Felipe Mío.
Felipe (El hermoso): Lo único tuyo es el sabor a mierda. A la soledad pura, a la vejez idiota. Ese amor amargo que te gusta tener en tu vientre.
Todo queda Inconcluso.
Soledad
Bebe un poco de mi sangre Felipe, te repondrás. Felipe ya no escucha. Yo tampoco escucho. Porque ya no hay nadie, nadie oye tampoco. El pueblo grita y dice Juana, el pueblo grita y dice Medea. Soy como Medea, la diferencia es que ella sólo se vengo ¿O no? Pero Felipe no saldrá de mí. Felipe es mi carne, Felipe es desgarro. Felipe es joya, es dolor, amor, armonía quebrantada. Felipe restos de espejos en la carne de un muerto. Él está muerto.
Felipe.
Felipe (El hermoso): Yo, muerto. La humildad en mi alma no existe Juana. Juana, nombre de santa ¿no? Juana ¿estás loca?
Juana (La Loca): Por ti Felipe ¿puede ser?
Felipe (El hermoso): Sí mi Juana. Loca por un muerto gangrenoso que te engañaba. Puedes amarme Juana si así lo deseas.
Juana (La Loca): Así lo deseo Felipe.
Juana desgarra las ropas de Felipe. Besa su cuerpo, Felipe le amarra las manos a una viga.
Felipe (El hermoso): Me atas a ti Juana, pero yo no quiero.
Juana (La Loca): Tú me atas a tu amor Felipe MÍO. mío Mío. Adoro decirte mío, porque mío eres. Nadie te puede separar de mi carne Felipe. En cada poro de mi piel existe tu aliento, en cada mirada que me das está el mundo. Tócame Felipe, tócame hasta que mi piel vuelva a pegarse a tus dedos y yo no pueda separarme de ti.
Felipe (El hermoso): Cállate loca la golpea Cállate de una vez y saca tu sangre envenenada de mi alma. Me atas Juana, me atas.
Juana (La Loca): No Felipe, sí Felipe. Eres Mío MÍO mío. Felipe el más hermoso de todos, Felipe Mío.
Felipe (El hermoso): Lo único tuyo es el sabor a mierda. A la soledad pura, a la vejez idiota. Ese amor amargo que te gusta tener en tu vientre.
Todo queda Inconcluso.
Soledad
13 septiembre 2007
Zanz se acabó
Bla, bla, bla, bla... El sueño es un arrebato. Un arrebato frío, grotesco (wow que me gusta esa palabra) deliciosamente lúgubre.
Tengo sueño, quiero salir a la noche oscura y correr desenfrenadamente y luego morir, morir y morir. Basta, creo que estoy divagando ¿qué es una creación perfecta? Quiero ser como los románticos ... aquellas creaciones inconclusas... quiero ser inconclusa.
Zanz se acabó.
Sol
Tengo sueño, quiero salir a la noche oscura y correr desenfrenadamente y luego morir, morir y morir. Basta, creo que estoy divagando ¿qué es una creación perfecta? Quiero ser como los románticos ... aquellas creaciones inconclusas... quiero ser inconclusa.
Zanz se acabó.
Sol
18 julio 2007
Brillo
Buenos Aires dulce, dulce como la mirada pura de un niño, o la mirada exquisita de un hombre joven. Buenos Aire viejo, joven, eterno. Que exquisitez sentir tus aires entre mis dedos, sentir mis ojos brillar con tus luces. Tan lejos y tan cerca ¿no? Es cruzar la cordillera, cruzar a rastras, cruzarla en aires. Tus callecitas tan famosas tienen esa suave pasión, o apasionada suavidad, que lastima dulcemente mis ojos hasta hacerlos llorar. Que bella es tu voz de noche y día, Buenos Aires de la luna y las estrellas.
En tus calles clama la fuerza de la sangre, la tristeza de esos corazones tan tuyos y tan míos, corazones desolados por el amor que yo conozco bueno. Corazones que lloran sangre, que lloran agua de rosas o sabor de chocolate. Y ese tango, ese tango que se arrastra, que trepa por el cuerpo, por el alma. Los zapatos de los bailarines del amor chocan contra el asfalto de piedra, y uno tras otro sus cuerpos se mueven al compás del bandoneón.
Buenos Aires querido, qué más pueden decir mis labios y mi alma, que decirte te extraño y que espero volver a pisar tus calles pronto.
Soledad
29 abril 2007
No lo sé
La muerte de la manzana fue un arrebato, su sangre, jugo sepulcral corrió por su cuerpo verde. Su piel verduzca se rompió en mil pedazos, esperando a ser devorada por las personas que esperan, que esperan siempre.
La muerte de la manzana fue un suspiro, una exhalación de cuerpo muerto, de soledad consumada en su cuerpo blanco verde, de su jugo de sangre transparente, de sus ojos en su corazón marchito.
La muerte de la manzana fue el término y el comienzo, la inmolación para que otros tengan la luz de su corazón. La manzana se entrega dócil, bella, pura. Para dar su conocimiento a los otros seres puros que pueden existir o para dar pureza a los impuros.
La muerte de la manzana no es nada más que tus ojos quebrantados por quizá, una felicidad cercana, por una esperanza, por un camino que se está trazando, de a poco, pero iluminado.
18 marzo 2007
Hola Hola probando probando

Yo quisiera saber muchas cosas, lanzarme a la vida como si nada, nada en este mundo importara. Viajar hasta los confines de mis miedos y estirparlos como ese maldito mal existente. Quisiera tantas cosas, tener en mente todo lo que pudiese tener en mente. Ser absoluamente hermosa y tener el amor. Pero no tengo nada más que el querer tener, no tengo nada más que sueños que sí, son absolutamente bellos, hermosos, fantásticos. Quisiera que todos los rencores de antaño se disiparan, quisiera quisiera quisiera.
Quiesiera tomar un tren al pasado, poder recorrer todo eso que nunca viví. Conocer la década de toda la vida de Chile, conocer a la Violeta Parra, a Teresa Wilms Montt, a Víctor Jara, a Manuel Rodríguez, a Luis Emilio Recabbarren, a Joaquín Murieta, a Humberto Yuric, a mí en el pasado, a mis familias en el pasado, al pasado mismo.
Quisiera entrar a la médula de la historia, quisiera conocer un escenario vacío lleno de polvo y un vestuario viejo tirado en medio de él. Quisiera conocer a Brecht, a Chaplin, a Federico García Lorca, a Neruda, Huidobro, Juan Emar, oh querido querido Carlos Droguett... a Stanislavsky, Chejov, Shakespeare, juglares, bardos, Irlanda mía del pasado, Chile mío, la Quintrala, al Cristo de mayo cuando tenia la corona en la cabeza y no en el cuello.
Conocer todo lo que era, es y será, quisiera poder aprender guitarra, piano, violín, violinchelo, contrabajo, flauta traversa, quisera pintar como boticcelli, escribir como Lorca, nadar desnuda como una ninfa, ser princesa de algún país, ser Juana la Loca, no ser nunca Juana la Loca, ser amazona, ser una pobre campesina, no ser nada, ser una Diosa del olimpo, que todos me amen, que nadie me ame.
Quiero soplar plumas en un día de verano, caminar por mi sueños siendo realidad, tener toda mi habitación colmada de flores, mi pelo colmado de flores, que en mis ojos se reflejen flores, quiero el mar en mis pupilas, el agua dulce del río en mis manos. Quiero tenerte aquí y no tenerte, quiero nunca tener nada que ver con nadie y a la vez con todos, quiero volver a cantar con esa voz pura, quiero cantar con esa voz gastada y vieja de las cantates de cueca, quiero bailar cueca, quiero bailar flamenco, quiero dormir, quiro soñar, quiero ser miles de personajes, quiero enterrarme, y quiero salir, quiero soñar y por último quiero amar. O quizá lo último es que en realidad no quiero nada.
Saludos y besos
28 febrero 2007
10 diciembre 2006
10 agosto 2006
Triste indignidad

Las manos frías bajo ese chaleco triste. Bordado de soledad profunda. Triste indignidad la mía, de estar sentada lejos mirando las circunstacias tibias. Con los ojos en llanto por un vacío inexplicable, como si el mundo girara tan rápido que no soy capaz de sostenerme en los pies rotos. No hay fin ni tampoco comienzo, es como una mitad reiterativa de vacío, vacío, vacío.
Y es inexplicable porque no sé su provenir ¿De dónde? ¡De dónde y porqué siento esto! Que no quiero, no quiero sentirlo. Quiero reír pero no puedo hacerlo, no puedo estar tan plena y volar como antes. Que no puedo, no puedo y quiero. Me siento fuera del mundo, de todo ese mundo que me rodea, como si yo misma me hubiese borrado de la faz de la tierra. Mi visión enceguecida por esa soledad incauta. Con estas manos rotas, con estos pies sin piel. Ya no tengo donde ir, no sé dónde escapar. Hasta las palabras me parecen extrañas cuando las miro de reojo, cuando intento saber su misteriosa procedencia.
¿Quién tiene un poco de agua? O quizá de entedimiento para ayudarme a salir de aquí. El vacío es tan grande y frío y yo tan pequeña ¿Cómo puedo soportar el infinito?
02 agosto 2006
Decisiones
Sí, es hora de decisiones. No sé, tengo problemas con estas rodillas que no vuelan ya, que no funcionan ¿Dejar las cosas ahora (no dejarlas sino "congelarlas") o después? He allí el dilema fundamental, no hay nada más que eso ¿Qué hacer? ¿Qué hacer?
25 julio 2006
Sí, lo sé.

19 julio 2006
No sé.

Y yo quiero volver a sonreír como antes, no sufro por amor alguno ni esas tonteras que a veces suenan tan hermosas. Sufro por esta pasividad, por esta inercia que me tiene sin sonrisa, sufro sin sufrir, porque no siento nada. Porque me duele la cabeza y tengo un sabor amargo en mi boca, porque a veces tengo hambre pero no como nada, porque ya no quiero comer, porque ya todo me da asco. Sufro sin sufrir siquiera, porque no me siento, porque lo único que me hace respirar un poco es cuando estoy durmiendo, cuando vivo en sueños, aunque en sueños ni mis amigos me reconozcan.
A veces la gente no entiende y se enoja con uno, porque sienten que todo es tan fácil. “No tienes porqué sufrir” dicen algunos “Pero sale de ahí, deja el dramatismo, sonríe” dicen otros. Pero es inevitable, pues no me gusta fingir si no lo siento. No siento que sonría, no siento el hacerlo, no siento reír ¡No lo siento! Y me desespera… Me siento tan abajo… No tengo angustia, tengo inercia, tengo ahogo, como si me hubiese tomado cinco cajas de Ravotril al hilo, dopada al máximo… Y no he hecho nada más que existir ¿Es acaso la existencia una caja de Ravotril gigante? ¿Es acaso que estoy dopada al máximo por tan sólo pensar? O existir… o nada más… Nada más.
14 julio 2006
13 julio 2006
Un regalo


(Van saliendo mientras hablan. Aparecen Leonardo y la novia.)
Leonardo: ¡Calla!
Novia: Desde aquí yo me iré sola.¡Vete! ¡Quiero que te vuelvas!
Leonardo: ¡Calla, digo!
Novia: Con los dientes,con las manos, como puedas.quita de mi cuello honrado el metal de esta cadena, dejándome arrinconada allá en mi casa de tierra.Y si no quieres matarme como a víbora pequeña, pon en mis manos de novia el cañón de la escopeta.¡Ay, qué lamento, qué fuego me sube por la cabeza!¡Qué vidrios se me clavan en la lengua!
Leonardo: Ya dimos el paso; ¡calla! porque nos persiguen cerca y te he de llevar conmigo.
Novia: ¡Pero ha de ser a la fuerza!
Leonardo: ¿A la fuerza? ¿Quién bajó primero las escaleras?
Novia: Yo las bajé.
Leonardo: ¿Quién le puso al caballo bridas nuevas?
Novia: Yo misma. Verdad.
Leonardo: ¿Y qué manos me calzaron las espuelas?
Novia: Estas manos que son tuyas,pero que al verte quisieran quebrar las ramas azules y el murmullo de tus venas¡Te quiero! ¡Te quiero! ¡Aparta!Que si matarte pudiera, te pondría una mortaja con los filos de violetas.¡Ay, qué lamento, qué fuego me sube por la cabeza!
Leonardo: ¡Qué vidrios se me clavan en la lengua!Porque yo quise olvidar y puse un muro de piedra entre tu casa y la mía.Es verdad. ¿No lo recuerdas?Y cuando te vi de lejos me eché en los ojos arena.Pero montaba a caballo y el caballo iba a tu puerta.Con alfileres de plata mi sangre se puso negra, y el sueño me fue llenando las carnes de mala hierba. Que yo no tengo la culpa, que la culpa es de la tierra y de ese olor que te sale de los pechos y las trenzas.
Novia: ¡Ay que sinrazón! No quiero contigo cama ni cena, y no hay minuto del día que estar contigo no quiera,porque me arrastras y voy,y me dices que me vuelvay te sigo por el aire como una brizna de hierba.He dejado a un hombre duro y a toda su descendencia en la mitad de la boda y con la corona puesta.Para ti será el castigo y no quiero que lo sea. ¡Déjame sola! ¡Huye tú! No hay nadie que te defienda.
Leonardo: Pájaros de la mañana por los árboles se quiebran.La noche se está muriendo en el filo de la piedra. Vamos al rincón oscuro, donde yo siempre te quiera, que no me importa la gente, ni el veneno que nos echa. (La abraza fuertemente.)
Novia: Y yo dormiré a tus pies para guardar lo que sueñas.Desnuda, mirando al campo, como si fuera una perra, (Dramática.)¡porque eso soy! Que te miro y tu hermosura me quema.
Leonardo: Se abrasa lumbre con lumbre.La misma llama pequeña mata dos espigas juntas.¡Vamos! (La arrastra.)
Novia: ¿Adónde me llevas?
Leonardo: A donde no puedan ir estos hombres que nos cercan.¡Donde yo pueda mirarte!
Novia: (Sarcástica) Llévame de feria en feria,dolor de mujer honrada,a que las gentes me vean con las sábanas de boda al aire como banderas.
Leonardo: También yo quiero dejarte si pienso como se piensa.Pero voy donde tú vas.Tú también. Da un paso. Prueba. Clavos de luna nos funden mi cintura y tus caderas. (Toda esta escena es violenta, llena de gran sensualidad.)
Novia: ¿Oyes?
Leonardo: Viene gente.
Novia: ¡Huye!Es justo que yo aquí muera con los pies dentro del agua,espinas en la cabeza.Y que me lloren las hojas.mujer perdida y doncella.
Leonardo: Cállate. Ya suben.
Novia: ¡Vete!
Leonardo: Silencio. Que no nos sientan.Tú delante. ¡Vamos, digo! (Vacila la novia)
Novia: ¡Los dos juntos!
Leonardo: (Abrazándola) ¡Como quieras!Si nos separan, será porque esté muerto.
Novia: Y yo muerta.
(Salen abrazados. Aparece la luna muy despacio. La escena adquiere una fuerte luz azul. Se oyen los dos violines. Bruscamente se oyen dos largos gritos desgarrados y se corta la música de los violines. Al segundo grito aparece la mendiga y queda de espaldas. Abre el manto y queda en el centro, como un gran pájaro de alas inmensas. La luna se detiene. El telón baja en medio de un silencio absoluto.)
Telón
09 julio 2006
Passio

Así es. No sé cómo comenzar, o si alguna vez comenzaré.
He estado pensando, mi cabeza ha intentado maquinar respuestas para dudas tan intangibles como el amor ¿El amor? Boberías, siempre tonteras y patrañas. Siempre cuando me convenzo de que no creo en el amor y sus deambulares llega algo que quiebra mi coraza, que pensé que era de acero, pero siempre es de cristal.
Vicios, exactamente eso, para mí es un vicio amar, querer romper los cables de mi cerebro y entregar esta pasión delirante ¡¿Es que acaso la escritura, la poesía, el teatro y la vida misma no alcanzan para entregar toda mi pasión?! Siempre queda, a pesar de que me siento cansada, siempre queda algo y no aguanto tenerlo adentro, tenerlo cobijado en mí… Es que es verdad eso de que el amor lo es todo. Pues todo desde la raíz de tus pasiones lo haces con amor. Ah que rabia y que desazón me invaden en este momento, que ni las palabras son suficientes para desbordar todo lo que siento.
¿Amar? Claro que no, pero querer, querer y quedarme en el limbo. No saber qué hacer, no saber qué estoy haciendo y qué debo o quiero hacer. Siento mis manos ensangrentadas, sí. Con esa dulce sangre que no existe nada más que en nuestros sueños. Odio, aborrezco y adoro a la vez los cuentos perfectos y tristes. Ah pasión no consumada ¡Por qué! Yo no entiendo Federico, no entiendo cómo fuiste capaz de sobrevivir a esa pasión que te invade, de verdad no lo comprendo. Y tampoco logro entender cómo pudiste ser entendido ¡Porqué yo no lo logro Federico! ¡Por qué! No quiero ser cómo tú, porque eres demasiado perfecto y creo que cada uno debe ser como es y en lo posible único y original. Pero sí quiero comprensión mi Federico, sí quiero que me entiendan y que no se asusten con mi mundo ¿Por qué con tu mundo no se asustaron Federico? ¿Acaso allá en España la pasión y la locura, aquél mundo tan confuso, es fácil de comprender? O por lo menos de compartir ¿Por qué Federico? ¿O es acaso que la ocultabas en tu vida diaria y sólo la mostrabas cuando escribías y dirigías? Oh Federico, que delirantes preguntas y vacías respuestas. Y yo te hablo al éter, como aquella otra noche bajo la lluvia cuando los ojos ciegos me escuchaban ¿Es acaso que estoy loca? ¿Por qué la gente ya no desea tanto? ¿Será ese el problema Federico? Como que en mi alma tengo épocas atravesadas, por una parte mis pasiones, sueños e ideales, son comparables con aquellos que existieron en la antigüedad… Pero mis miras, mis deseos de cambio, mi fuerza… trascienden a esta época ¿Quién soy? Tengo tanta duda Federico, creo conocerme pero cada vez me sorprendo ¡Es que no soporto tener la pasión atragantada! No soporto esos instantes, esos segundos que tengo la oportunidad de compartir mi mundo y aquellos salen corriendo… No entiendo. Yo tenía y tengo tanto dentro de mí ¿Por qué escapar? ¿Es demasiado y los ahogo? Y no penséis Federico que son cualquiera… No… Ellos también tienen pasión, sólo que no quieren darse cuenta ¡Les cuesta tanto! Les da tanto miedo. No se atreven a romper esas propias limitaciones que se auto imponen. Tienen pasión, pero mientras algunos tienen tantas cosas en su cabeza y en su alma que podrían entregar pero que sólo de ellas dan algunas, otros… entregan pero tienen miedo de ir más allá… ¡Ah Federico! ¡Yo no soy una Gorgona! ¡Ni menos una de las Furias! O quizá seré todo eso y más, y no sé dónde voy y dónde quiero ir. No intento matar ni ahogar a nadie, no soy la Viuda Negra ni menos la Mantis Religiosa, pero aún así se esconden, se escabullen, se maravillan y luego temen ¿Acaso quieren que los odie? ¿Qué no les entregue nada? ¡¡Que sea una estúpida estatua de hielo!! Que no tenga alma ni pasión… Acaso quieren que sea una pintura arruinada por el tiempo, pero que aún sigue intacta…
¿Por qué temen Federico? ¿Por qué se esconden bajo la tierra llena de musgos?
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