28 noviembre 2005


Sabes que te observo, que me encuentro detrás del forraje verde de este bosque solitario. Que en las noches mis pensamientos navegan hacia donde están tus ueños, que mi alma, oh triste vagabunda, recorre cada paso de tu respiración.

Tu sabes que mi alma se cubre de tu dulzor. De tu horizonte intranquilo, de mi pasado de dolor. No sé quién soy, pero sé que te sigo, que te busco, que me hundo. Que eres el mar y la delicia. La delicia del momento, de esa mañana entristecida, bajo las nubes y el rugido del inexistente mar.

Porque nada puede decir ni hacer, prisionera de mis sueños, de virtudes demolidas. De un adiós, o mejor un hasta pronto.


Te quiero Mein Engel.


[Saludos para la sof, amiga te quiero muuuucho!!!! gracias por todo =) te quedó genial la pag =) adiós]

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Mi obra maestra!
Jajajajajajaja

Quizás después aparezcas con otro regalito por ahí.

Nos vemos mañana.
Duerma, ¿bueno?