
Mis ojos se pierden entre la bruma de los sueños,
caigo dentro de este vaso de agua caliente,
y esta piel que se desprende junto con mis palabras.
Como una serpiente,
Nueva piel, nuevos sueños.
Nuevas miradas con ojos centellantes.
Puedo sentir el roce de las palabras contra mis pies,
puedo sentir el viento golpear mi rostro...
Puedo sentir...
En mis pensamientos perdidos, el sonido de alguna voz...
De alguna existencia que yace perdida bajo el alero de sus propias búsquedas...
Búsquedas, esperas, una taza de café en alguna estación de tren perdida...
Todo parece tan confuso, tan irreal,
es como si la realidad se mezclara con el sabor a frutilla de mi boca...
Espero, busco, me quedo...
Me quedo sentada leyendo algún libro sin prestarle atención a las palabras...
Y esa piel perdida que se sigue desprendiendo,
mientras la nueva piel sigue naciendo...
Pero nacer es más difícil que morir, eso dicen, o eso creo...
¿Quién sabe?
Quizá ninguna de las cosas son difíciles o fáciles...
Yo no muero, ni nazco,
como cambio, renazco,
Renacer implica dejar un poco de tu anterior, para crear el tu nuevo.
Yo no sé en realidad qué hago, que nazco, que muero, que soy...
Yo soy, y (te) busco
Yo estoy y (me) busco.
Para dejar estos sueños volar entre las nubes que cubren el firmamento.
Sol
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